16-10-2011

La voláh

Hola mi estimado lector imaginario...
Hoy me dirijo a ti para aclarar unas cuantas dudas... ¿Algun pregunta? No importa... las dudas son las mías.
¿Por qué eres cómo eres?
... No sabría decirte... ¿Puedo decir "paso"?
No...
Aaah... bueno... para eso primero tendría que saber como soy.
¿Cómo eres?
¿Por qué no respondes esa preguta tú?
Da igual... total ya estás hablando contigo mismo... eso ya es bastante enfermizo. A ver... eres inteligente.
Eso dice la gente... no es lo mismo que yo pienso.
Da igual... sabes que lo eres, sólo que no quieres pecar de soberbia.
Si... puede ser.
Bueno... eres inteligente, y usas tu inteligencia para ser un artista frustrado, esperanzado totalmente... por ti que tu meta sea cambiar el mundo, mejorarlo, pues no estás conforme... y eso te angustia... te hace infeliz, ¿No es así?
Si... la felicidad esconde el conformismo... y nunca puedo estar conforme... no me siento en paz viviendo feliz hipócritamente, sabiendo lo mal que están las cosas.
¿En qué sentido?
Somos todos ignorantes... eso es lo peor que puede pasar. Nos asesinan en el alimento, nos engañan con la televisión... nos mantienen comiendo de su mano... y ni sabemos... no quiero que mis hijos vivan lo mismo.
Entonces no es que seas un "Salvador de la humanidad"... sólo piensas egoístamente en tus hijos.
Quizá... pero todos somos egoístas...
Bueno... pero, ¿Quienes son "ellos"?
Si supiera la respuesta ya lo habría cambiado.
¿Cómo? Explicate.
Es que... algo extraño hay aquí... no sé que sea... quizá los políticos, quizá los millonarios... no sé... pero algo hay y está pudriendo la sociedad, la televisión, la economía, la mentalidad. Cada vez es más fácil engañarnos... seguimos pensando que somos un país solidario... y no es así. Seguimos pensando que la Teletón es lo mejor... y tampoco es así. Y eso es sólo Chile... pensemos en Obama, Al Qaeda, no sé, hay muchos casos. El atentado a la Torres Gemelas fue una total farsa... se sabe científicamente... y aún así nadie lo sabe todavía ¿Ves? Nos mantienen callados, tarados e ignorantes, o sea sin conocimiento... y no buscamos la información... incluyéndome.
Pero si sabes lo que acabas de decir pues...
Chantilli...
Aaah... comprendo.
Obvio, eres yo mismo.
No es tan obvio... tú mismo lo has dicho... ni tu mismo te entiendes bien.
Claro... pero por lo menos deberías comprenderme si no me entiendes.
No entiendo la diferencia.
¿Ves? No me entiendes...
Aún no entiendo... pero... sigamos.
No... me iré a dormir, seguimos mañana.

Hola...
Hola... jeje... sabía que volverías.
Obvio, eres yo.
Buen punto. ¿De qué quieres hablar hoy?
No sé... tu pregunta no más.
Mmm... ¿Por qué haces esto?
Por que estoy en un estupido intento de mantenerme cuerdo...
Me parece... Otra cosa, ¿Cómo pretendes terminar esto? Después de todo, es un texto.
Mmm... mentiría si dijiera que no lo había pensado... y me gustaría contarte el final.
Pero matarías la ilusión.
No... no es por eso... es porque no sé que haré con esto...
Que estupido.
Tú también lo eres.
Lo sé...

Este silencio es incomodo.
Si tarado... pregunta pronto
¿Por qué dices que somos ignorantes, viendo situaciones como el conflicto estudiantil?
Por lo mismo... pensamos que esa es la solución... siempre he pensado que en el colegio no te pondran nota por darle el asiento a una abuelita en la micro, o por el lado contrario, no te evaluarán por beber...
¿Estas diciendo que el licor es positivo? Hasta a mí me perturba esa declaración... ¡Y soy tú mismo!
No imbécil... bien deberías saber lo que pienso. Lo que quiero decir es que es algo real, que se ve ahí fuera, y el colegio no hará gran diferencia en mi incedencia a tomar o no tomar... cuando haya tomado dos ron cola ya ni recordaré que el lunes tengo colegio... ¿Tú sí?. El punto es... que la educación no empieza en el colegio, tampoco en casa... Comienza en la sociedad; es deber de todos educar y auto educarnos.
Aaah... comprendo... ¿Pero no es eso utópico?
Sí.
¿Entonces?
¿Entonces qué?
Entonces... ¿Por qué quieres hablar de eso, sembrarlo en la sociedad, y todo eso?
Porque soy un soñador...
Sí po'... si vives pajareando.
Chistosito... Todos somos soñadores... ¿Por qué el mío no puede ser hacer algo por el mundo?
Porque aún no haces nada por él...

13-10-2011

El día del entierro de mis muertes llegará cuando tú estes a mi lado.
El día en que vuelva a sentirme del lado de los vivos será cuando tu universo, viva en mi mundo.
El día que el mundo se verá bonito, será el día en que tu pelo dance con el viento sobre mis manos.
El día que mis manos estarán limpias será el día en tú seas feliz.
El día que yo seré feliz será el día que una sonrisa se pose en tu cara.
El día que sonrías será el día en que veré el paraíso.
El día que iré al paraíso... será el día que esté contigo.

El día que estés conmigo...

Rompiendo contratos...

Hace algún tiempo mi cerebro jugó ajedréz con el destino, jugó la pieza de la frialdad y ganó el duelo. Mi corazón y mi alma, del otro lado, perdieron y por tanto, firmaron su carta de renuncia.
Ellos, agonizando en el mar de mi indeferencia, aceptaron su cruel destino como la hoja trémula de mi cuaderno que ha de suicidarse dejándose caer del árbol de mi vida cada otoño; claro, no les quedaba más opción.
En aquel entonces, el sesentero inmaduro que vive en mi interior, luchaba por salir, pero el jóven maduro que habitaba en mi cabeza hacía su trabajo, custodiando lo que aquel juego dejó. Mi alma así caminaba palideciendo como un alma en pena, ebria de conocimiento, sin poder hacer lo que mejor puede; sentir. Mi corazón, en tanto, palpitaba... pero no por amor, ni siquiera para bombear sangre... lo hacía tal como un dedo que es presionado, sólo que él, se sentía ahogado, sumido en la angustia más profunda que le permitía sentir su aflicción.
Todo bien, hasta que el equilibrio orgánico se rompió, y al no poder sentir por el monopolio de mi cebrero, el mismo comenzó a desarrolar sensiblidad. Al estar ocupada mi mente en sus estupidos sentimientos, el razonamiento no tuvo cabida en mi ser... así, mi corazón, en contraste, comenzó a pensar. Dicho día, mi corazón decidió que debía volver a escribir... decisión más sensata que podía haber tomado.-