Érase una vez un bebé gateando en el tallo de una rosa. Aquel niño avanzaba vacilante, buscando algo que buscar. El adolescente conoció las hojas y en ellas descansaba. Ese adulto encontró las espinas, y entonces me maldijo por haberlo creado. Viejo ya, llegó a los pétalos, y con su último suspiro, susurró que todo ello valía la pena.
Mini ql piteao xDDDDDDD
ResponderBorrarSoy el Axel por si no te diste cuenta D: xDD
espero ke no deji botao el blog wn,pongale empeño,y de una web a un blog no es retroceso,porque en un blog hay mayor libertad de expresion (L) wasdjksadjk
cuidate
wuajaja vale wn... este era el microcuento que iba a mandar para el concurso del CEDO... pero como cambiaron las bases se perdió.
ResponderBorrarPromociona!
(ortografía aparte.-)
jaja,igual no t iba a alegar por la ortografia ;)
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