13-08-2010

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Érase una vez un bebé gateando en el tallo de una rosa. Aquel niño avanzaba vacilante, buscando algo que buscar. El adolescente conoció las hojas y en ellas descansaba. Ese adulto encontró las espinas, y entonces me maldijo por haberlo creado. Viejo ya, llegó a los pétalos, y con su último suspiro, susurró que todo ello valía la pena.

3 comentarios:

  1. Mini ql piteao xDDDDDDD
    Soy el Axel por si no te diste cuenta D: xDD
    espero ke no deji botao el blog wn,pongale empeño,y de una web a un blog no es retroceso,porque en un blog hay mayor libertad de expresion (L) wasdjksadjk
    cuidate

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  2. wuajaja vale wn... este era el microcuento que iba a mandar para el concurso del CEDO... pero como cambiaron las bases se perdió.

    Promociona!
    (ortografía aparte.-)

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  3. jaja,igual no t iba a alegar por la ortografia ;)

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